El mes de Julio continúa marcado por unos datos de actividad sobre todo en EEUU que se contraponen ya que el crecimiento resiste
gracias a un consumo resiliente. La fortaleza del mercado laboral está permitiendo que la confianza de los consumidores se mantenga
elevada.
En cambio, los sectores manufactureros e inmobiliario muestran un mayor deterioro que seguirá desacelerando la economía. Sin embargo, esta desaceleración parece que será menos intensa de lo esperado.
Además, con una inflación moderándose, parece que estamos más cerca de una pausa en las subidas de tipos de interés después de las últimas anunciadas a finales del mes.
Por otro lado, la publicación de los resultados empresariales está superando las bajas expectativas, aunque las previsiones descuentan unos menores beneficios y una mayor incertidumbre.
China por su parte anunció a finales de mes después de la reunión del Politburó medidas para impulsar su economía al igual que también
están haciendo otros países emergentes como Vietnam.
Todo ello se tradujo en subidas de los mercados financieros siendo más pronunciadas en los activos de riesgo.
La Renta Variable Emergente subió un 5,11% gracias en parte a los estímulos insuflados a sus economías seguida de la Renta Variable
MSCI USA con un 3,20% por una menor probabilidad de recesión.
Por el contrario, los índices con una peor evolución fueron Renta Variable Japón con un 1,62% y la Renta Fija tanto Corporativa como
Gobiernos, esta última cayendo un -0,31%. Este entorno favoreció la depreciación del dólar en un 0.81% contra el euro en el mes.