Cómo cada inicio de año, después de las copiosas comidas familiares y con algo de tiempo libre para la reflexión, es común plantearnos buenos hábitos de cara al futuro, algunos de los más habituales son mejorar la forma física, perder algún kilo de más o incrementar el ahorro. Buenos hábitos que nos harán sentir mejor con nosotros mismos, pero que, de no ser constantes y metodológicos, a los pocos meses, el esfuerzo quedará en solo buenas y fugaces intenciones.
Entrando en detalle en la parte financiera, destacamos una de las estrategias más extendidas: las aportaciones periódicas, o conocidas por su nombre técnico como Cost-Dollar Average.
Su potencia radica en su sencillez, invertir de forma periódica la misma cantidad de dinero, independientemente de lo que hagan los mercados financieros.
Conozcamos sus principales ventajas:
Comodidad
Destinar una parte de nuestros ingresos periódicos a la inversión, en lugar de ahorrar durante varios meses para posteriormente invertir. Es decir, invertimos desde el primer día, aunque sea una cantidad menor.
Cantidad ahorrada
Está demostrado que las personas que presupuestan una cantidad fija de sus ingresos mensuales para destinarlos al ahorro, cumplen en mayor grado sus objetivos financieros. En cambio, la práctica de ahorrar la suma que les queda disponible a final de mes suele ser menos productiva. Como dice la cita en inglés: “Pay yourself first”
Eficiencia
Nos permite ir construyendo una posición progresivamente. A medida que vamos adquiriendo nuevas participaciones, vamos generando un coste medio de adquisición, que suele ser más eficiente que tratar de acertar el mejor día del año para invertir (market timming).
Ante una caída de mercado, con una aportación periódica compraremos más participaciones con el mismo importe invertido, con lo que el coste medio de compra será menor. En caso contrario, si estamos en un mercado alcista, todas las aportaciones realizadas anteriormente se verán revalorizadas, mientras seguimos construyendo la posición.
Metodología
Uno de los pilares de la gestión de Ginvest es justamente el de ser fieles a nuestra metodología y no dejarnos llevar por el ruido que generan los acontecimientos en el mercado. Las inversiones periódicas nos ayudan a ser metodológicos.
El cerebro humano es un órgano maravilloso, pero al mismo tiempo, se comporta de manera maravillosamente errática. Algo que nos enseñan las finanzas conductuales, “disciplina que estudia la psicología del inversor”, es que, en momentos de euforia o pánico en los mercados, solemos cometer errores de inversión al vernos más influenciados por los titulares de las noticias o comentarios de sobremesa, que por el propio valor de los activos.
En entornos de volatilidad las emociones pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas. Si analizamos uno de los momentos recientemente vividos, como es el inicio de la pandemia del 2020, nuestra estrategia 100% renta variable, GPS Long Term, vio cómo su valor liquidativo retrocedió un -20%. Su precio era de 8,82€ a cierre de marzo. A día de hoy es fácil mirar atrás y decir que era un gran momento para invertir en la cartera, Pero, probablemente, durante esas semanas la inversión en renta variable no ocupaba los primeros puestos en nuestra lista de pensamientos. Por otro lado, el inversor que ese mes realizó una aportación, dentro de su plan de aportaciones periódicas, hoy (enero 2022) con el valor liquidativo en 14,11€ acumula una rentabilidad del 58% de esta operación.
Protección ante entornos volátiles
Relacionado con los puntos anteriores, pero marginalmente diferente, este punto pretende responder a la habitual pregunta que recibimos los asesores financieros “¿es este un buen momento para invertir?”. La inversión periódica nos permite construir una cartera de inversión de manera escalonada, comprando a diferentes precios. Es decir, el coste medio de las compras nos protege de la volatilidad temporal y evita quedarnos fuera de la inversión por la incertidumbre del momento.
Una aportación periódica de 100€ mensuales en los últimos tres años en la estrategia Long Term, 100% renta variable global, ha acumulado un importe total de 4.397€, con una rentabilidad del 22,15%. Les recordamos que pueden realizar aportaciones periódicas a nuestros fondos de inversión y planes de pensiones a partir de 10€ mensuales, pueden contactar con uno de nuestros asesores para ampliar la información.
No quisiera desaprovechar la ocasión para recomendarles la lectura del libro: Hábitos Atómicos, de James Clear, donde el autor profundiza en la idea de cómo los pequeños hábitos implementados con constancia construyen algo mucho mayor y nos hace mejores personas.
Desde Ginvest les animamos a mejorar sus hábitos, ser un poco mejores cada día y, por supuesto, poner a trabajar su dinero desde el primer momento, para que puedan ser los responsables de su futuro financiero. Que tengan un feliz 2022.