Fecha
30 enero 2022

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Un nuevo amanecer: La importancia del método

La mayoría de nosotros podemos estar de acuerdo que independientemente de nuestra profesión, nuestra situación familiar o nuestra manera de entender la vida, hay que aprovechar cada segundo que esta nos brinda como si fuese el último. Sin embargo, vivir el momento a veces supone no pensar en el futuro ni en las posibles consecuencias de nuestras acciones. Para el ser humano esto es fácil de decir, pero difícil de conseguir, ya que somos los seres pensantes por excelencia.

Nuestra naturaleza nos ha dotado de un cerebro complejo con un encéfalo preparado, entre otras muchas cosas, para ser capaces de hacer planes de futuro, anticipar consecuencias de nuestras acciones, e incluso imaginar desde nuestra propia experiencia.

El hecho de poder tomar decisiones sobre un futuro incierto, en según qué situaciones puede ser una gran ventaja, pero en otras circunstancias puede derivar en un rompecabezas. Intentar anticipar consecuencias, movimientos o resultados, en nuestro mundo, el de las finanzas, es algo muy complicado e incluso comprometedor para nuestras inversiones.

Muchos inversores confunden el hecho de imaginar el futuro, con intentar adivinarlo, cosa para la cual, de momento, el cerebro humano aún no está preparado. Si asumimos que como inversores no somos capaces de adivinar el futuro, ¿cómo podemos afrontar el mañana?

Evidentemente, cada inversor lo afrontará a su manera, pero desde nuestra experiencia, sólo conocemos una forma de hacerlo bien, y es a través de un método.

Un método es una serie de pasos sucesivos que nos conducen a un fin determinado. El objetivo de la persona o equipo de personas que utilizan un plan o una metodología, es llegar a la toma de decisiones y resolver de la misma forma problemas semejantes en un futuro.

En un mundo con más de 10.000 fondos de inversión donde escoger, para la construcción de carteras, Ginvest utiliza una metodología ordenada, sólida y disciplinada que podemos resumir en 5 fases:

1- Definición del riesgo y horizonte temporal:

Para poder obtener unos buenos resultados acordes a nuestras expectativas, es clave identificar el riesgo que podemos o queremos asumir, con el correspondiente horizonte temporal.

2- Asignación estratégica:

Se intenta construir una cartera que maximice el binomio “rentabilidad-riesgo” acorde a su horizonte temporal.

Siempre se recomienda una cartera global diversificada según los siguientes 8 vértices de inversión:

  • Renta fija de Gobiernos.
  • Renta fija Investment Grade (alta calidad crediticia).
  • Renta fija de países Emergentes.
  • Renta fija High Yield (poca calidad crediticia).
  • Renta variable de Estados Unidos.
  • Renta variable Europea.
  • Renta variable Japonesa.
  • Renta variable de Países Emergentes.

3- Definición Táctica:

Una vez definida la estrategia, se establecen los límites de las decisiones de tipo táctico. Son aquellas decisiones implementadas dentro de cada cartera en determinados momentos temporales, basadas en las condiciones de mercado y el entorno económico de cada momento.

Por ejemplo, en una cartera moderada de aproximadamente un 50% de renta variable, la neutralidad de la cartera, sería la que podemos observar en el gráfico de a continuación, y nuestros límites tácticos podrían ser los siguientes:

  • Renta Variable 45-55%
  • Inversión Alternativa 0-10%
  • Activos Monetarios 0-10%
  • Renta Fija 25-45%

 

 

4- Selección de activos:

En este apartado del proceso, se selecciona, mediante técnicas cuantitativas y cualitativas, a los mejores fondos del mundo según nuestras necesidades y riesgos asumidos. Algunos ejemplos para esta selección, podría ser el poder responder a las siguientes preguntas:

  • Estrategia de inversión: ¿Cómo intenta el fondo conseguir la rentabilidad objetivo?
  • Proceso de inversión: ¿Cómo identifica los activos y cómo implementa la estrategia? ¿El proceso es lógico, fiable y consistente?
  • Equipo gestor: ¿Es el equipo gestor el responsable del éxito anterior del fondo?
  • Rentabilidad histórica: ¿El fondo tiene un largo historial mejorando su índice de referencia?
  • Comparativa de la competencia: ¿Cómo se ha comportado el fondo en comparación con su competencia?
  • Control del riesgo: ¿Qué procedimientos de control del riesgo utilizan?

De los 10.000 fondos de inversión que comentábamos en los que podemos invertir, según nuestra selección y necesidades actuales, monitorizamos más de 1.500 fondos a tiempo real. Seguidamente, estos 1.500 fondos son subdivididos y clasificados por el equipo de gestión según nuestros 8 vértices de inversión. Finalmente, son escogidos entre 25 y 30 fondos para la gestión de vehículos institucionales, y de entre 10 y 15 fondos para las carteras de gestión discrecional o de clientes particulares. Por lo tanto, podemos afirmar que el proceso de selección de los fondos, además de ser exhaustivo, es crucial y decisivo para obtener las rentabilidades esperadas.

5- Evaluación periódica:

Una vez tenemos la cartera definida e implementada, realizamos un control periódico de la calidad de la gestión. Para poder hacerlo con exactitud, desde Ginvest hemos creado un “Performance Attribution” propio para cada cliente, lo cual nos permite tener un método claro y preciso para identificar en cada momento, dónde estamos sumando en la estrategia y dónde debemos mejorar.

 

Toda esta metodología, constancia y control, nos permite materializar la confianza de nuestros co-inversores en resultados.

Una de las maravillosas cosas que tiene esta profesión es que, para bien o para mal, vivimos en un mundo cada día más globalizado y con noticias a tiempo real, que hace que para nosotros cada día sea distinto, un nuevo amanecer, con nuevos retos, riesgos y oportunidades a partes iguales.

Fecha
30 enero 2022

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